Ya se va terminando el curso y aún nos queda por trabajar
algún texto literario que pertenezca al género TEATRAL, también llamado género DRAMÁTICO. En el libro de texto tenéis la información sobre este género en el
tema 2 de Literatura, que se titula “El teatro: reparto de papeles”, y que
comienza en la página 228.
Lo había dejado para el final del curso con la idea de haber hecho alguna lectura dramatizada en clase en los últimos días del curso, pero no ha podido ser☹.
Lo había dejado para el final del curso con la idea de haber hecho alguna lectura dramatizada en clase en los últimos días del curso, pero no ha podido ser☹.
Os recuerdo que hasta ahora hemos trabajado textos
pertenecientes al género narrativo (cuentos, microrrelatos, mitos, leyendas,
novelas…) y también poemas y canciones pertenecientes al género lírico. Pues bien, estas son las principales características de los textos
teatrales o dramáticos:
- Están destinados a ser REPRESENTADOS SOBRE UN ESCENARIO (es cierto que se puede leer una obra de teatro como si fuera una novela, pero la finalidad última con la que son concebidos estos textos es que los veamos como espectadores).
- Son textos que están ÍNTEGRAMENTE DIALOGADOS: son los personajes quienes con sus diálogos o monólogos hacen avanzar la acción sin la presencia de un narrador (seguramente algunos habéis realizado pequeñas representaciones teatrales en los colegios en las que alguien hacía el papel de “narrador”, pero, como luego veremos, eso no era realmente un narrador: el narrador es una figura que, como su propio nombre indica, aparece exclusivamente en los textos narrativos).
- Aparte de los diálogos, en los textos teatrales pueden aparecer ACOTACIONES, que son indicaciones del autor sobre la puesta escena de la obra y que pueden informar sobre distintos aspectos: escenografía y decorados; salidas y entrada de los personajes; tono de voz, gestos y movimientos de los personajes; vestuario, iluminación, sonido, etc.
Hoy vas a realizar unas actividades sobre un fragmento de
una obra teatral titulada Las bicicletas son para el verano de Fernando
Fernán Gómez.
Esta obra, ambientada en Madrid en plena Guerra Civil,
cuenta la historia de una familia formada por don Luis, su esposa Dolores y sus
hijos, Manolita y Luisito, quienes comparten la cotidianidad de la guerra con
la criada y los vecinos de la finca. La acción comienza en Madrid en junio de 1936.
Luisito, a pesar de haber suspendido la Física, quiere que su padre le compre
una bicicleta para ir con sus amigos en verano. Pero el estallido de la Guerra
Civil en el mes de julio va a obligar a postergar la compra. Y el retraso, como
la propia guerra, durará mucho más de lo esperado.
En el fragmento que vas a leer, que pertenece al comienzo de la obra,
cuando aún no se ha iniciado la guerra, Luisito se declara a
Charito con una poesía que había escrito él mismo. Y vuelve a salir un tema
recurrente en la obra: Luisito todavía no tiene la bici. (Los dos personajes tienen en esta escena unos 14-15 años. Dicen que Luis está en quinto, pero no es el equivalente al 5º de Primera actual porque el sistema educativo español de 1936 era muy distinto del actual.)
Tenéis de plazo para enviármelas, como siempre, hasta el próximo jueves.
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